jueves, 30 de abril de 2015

50 SOMBRAS, EL MUSICAL

¡Buenas noches, queridos enfermos!

Desde El Trauma Grey creemos en la innovación, la reinvención, la verdad, la vida... en todos esos términos que siempre están en boca del jurado de MasterChef. Por ello, en un ejemplo de hipocresía a escala mundial, vamos a bloggear, en directo, nuestras impresiones sobre 50 SOMBRAS, LA PELÍCULA MUSICAL QUE NO ES MUSICAL, PERO QUE A TODOS NOS HUBIERA GUSTADO QUE FUERA MUSICAL. Y, sí, lo vamos a hacer justo después de haber escrito, en la entrada anterior, que nunca lo haríamos.

Lo que hacemos por nuestro público...

domingo, 15 de febrero de 2015

Capítulo 8: Sex Bomb.

¡Qué pasa, artemaniacos!

Como todos sabréis (y, si no, enhorabuena, sois oficialmente ermitaños) este viernes 13 ha tenido lugar, a escala ¿mundial? un acontecimiento sin precedentes: Dedos Largos y Plastastasia han dado el salto a la gran pantalla.

Antes de que os vengáis arriba, NO. No hemos visto ni pensamos ver, en un futuro cercano, la película. No porque dudemos de los visionarios de la industria que han hecho realidad el sueño erótico de miles de mujeres de mediana edad, tampoco porque nos neguemos a pagar por ver semejante obra maestra con lo caros que están la vida y el cine. Nuestra negativa se centra en que, en el largometraje, han decidido eliminar… LA escena del tampón.

Ya que aún sois mentes inocentes porque Anastasia y Grey no han tenido sexo en los 7 capítulos que llevamos comentados, y dudamos si vamos a llegar al capítulo en el que se da el acontecimiento menstrual, os resumimos en qué se basa dicha escena en una sencilla frase: Grey le quita el tampón a la protagonista para follar… duro (bueno, creemos que era para hacer el amor, pero Fingers dijo en el capítulo anterior que él follaba duro y nosotros somos muy de respetar los gustos de cada uno).

Podéis hacer una pausa en la lectura para vomitar, pero que conste que luego es la típica escena que recordáis y os termina haciendo tanta gracia que acaba como anécdota en todas las reuniones familiares.

Así que por esa razón (y otras muchas más que podéis ver aquí si estáis verdaderamente interesados en la materia) nos limitaremos a lo que llevamos haciendo hasta ahora: destripar el libro capítulo a capítulo en clave de horror.

Antes de nada, y en vista de lo que hemos observado en las estadísticas del blog, ADVERTENCIA: http://traumagrey.blogspot.com.es/ no pretende explicar ni “cuál es el trauma de Grey” ni “Christian Grey trauma” ni similares como delatan vuestras búsquedas de Google. Que servidora, hoy a las teclas, estudia Psicología, pero empleo mi tiempo en cosas más provechosas como análisis funcionales y no tener vida de septiembre a mayo. El trauma que pretendemos explicar es el de los lectores y el de las personas desequilibradas intrigantes que quieren un Grey en su vida porque es un tema de interés mundial que puede darme de comer el día de mañana.

Sin más ni más, hoy la entrada va con premio porque… LLEGAMOS AL SEXO *insertad emoticones de WhatsApp de sombreritos y fiestas* y, aunque no haya tampón, TAMBIÉN HAY SANGRE.

El 24 de julio del año pasado dejamos a Grey gritando a Anastasia porque la mujer le ha confesado que, a ver, ya no es virgen de boca, pero que lo de pasear de la mano con un hombre y lo que viene siendo la cintura para abajo, aún sigue precintado al público. Todo muy romántico, como una balada de One Direction.

Como cabe esperar, Grey se enfada y le da un ataque de ansiedad porque ya le ha mostrado la habitación con efecto uterino y acogedor con todo tipo de instrumental para dejar la piel en carne viva. La discusión se centra principalmente en que, para haberse conocido hace prácticamente tres días, les falta comunicación; y eso las no-parejas-no-soy-bueno-para-ti-Anastasia-mira-mi-cuarto-rojo, lo consideran fundamental, y que él al menos le ha contado que no le gusta el queso en el capítulo anterior. Pero no pasa nada, ya que Plastastasia está enamorada de nuestro galán y se ruboriza de alegría porque, aunque la grita, Grey no entiende que sea virgen porque es guapa. Personalmente, nos sentimos muy identificados, porque a los tres nos gritan guapos por la calle y tenemos casi 22 años. Todo en este libro parece estar sacado de la cotidianidad.

Llevado por el pensamiento científico, Dedos Largos da el figurado puñetazo sobre la mesa y propone arreglar “la situación” de la protagonista ahora mismo; seguramente porque se ha leído el capítulo 7 y sabe que la pobre ha pasado por un proceso de depilación integral. Y pasar un mal rato despejando la selva para que luego no venga Tarzán es maltrato psicológico de manual.
Sin embargo, Christian se comporta como todo un caballero y, por esa vez, cede ante lo de follar duro y acepta “hacer el amor porque es un medio para llegar a un fin”. Un gentleman.

No obstante, como en toda novela erótico festiva que se precie, hay preliminares que no dejan indiferente y que os resumimos en algunas citas selectas para que no pierdan la calidad de su originalidad:
Los pies de Christian Grey… Uau… ¿Qué tendrán los pies descalzos?

—Eres muy hermosa, Anastasia Steele. Me muero por estar dentro de ti.
¡Vaya manera de hablar! Es todo un seductor” #Instaseductor #Instafollarduro #Instacontratodecontroltotalperounseductor

  " —Ahora voy a follarla, señorita Steele —murmura colocando la punta de su miembro erecto delante de mi sexo—. Duro —susurra.Y me penetra bruscamente". #Instaromance #InstaRomeotakemesomewherewecanbealone

La verdad es que es difícil aguantar el ritmo de E. L. porque el romanticismo eleva nuestra propia temperatura corporal. No creemos que ningún lector pueda permanecer impasible cuando Grey chupa los pies a Anastasia, o le huele el sexo para alabarlo como si su fragancia fuera el nuevo Touch of pink de Lacoste, o se toma su tiempo para chupar el ombligo de nuestra protagonista… ¿Y a qué viene describirnos tanto preliminar, os preguntaréis? INSENSIBLES, E. L. nos da la respuesta en esta cita: “su erección, que empuja lánguidamente contra mi cuerpo”. Por tanto, no es que se preocupe por Anastasia y el BDSM haya pasado a otro plano, es que el pobre hombre está haciendo tiempo para que poco a poco se ponga todo en su sitio, como cuando un Transformer pasa de ser un coche a un robot.

A partir de ahí todo es como una montaña rusa de emociones y datos que nuestra mente no es capaz de asimilar. Tal y como sospechábamos, Dedos Largos es de la escuela de “si quitas la tirita de golpe, duele menos”, así que “hacer el amor” se traduce en una penetración brusca que deja a Plastastasia con los ojos en blanco; pero no se acuerda de todos sus ancestros porque está enamorada y, si Grey es algo, es un caballero. Que para algo se molesta en redactar contratos para sumisas y no en decírselo a viva voz, que luego no se acuerdan de la mitad de los datos y vienen las sorpresas.

Por otro lado, nos encontramos guiños a otros relatos eróticos, porque no todo va a ser sentar un precedente en la literatura. Así, los pechos de Anastasia caben perfectamente en las manos de Grey y Plastastasia duda que su largo miembro (porque E. L. ya se ha dejado de metáforas y se ha lanzado al turrón: que Grey calza un buen pene y más no lo puede maquillar) pueda caber aquí, qué viaje tan brutal, tu pene es colosal.
Obviamente, todo va como la seda, porque si no el libro habría durado 50 páginas y, mientras Christian le llama "nena" cada veinte segundos, ella se fija en que él tiene increíblemente largas hasta las pestañas (#Instadato #Selfie #Instaboy #Instapestañas), pone los ojos en blanco, aúlla a la luna y... ATENCIÓN:






ESTALLA EN MIL PEDAZOS 






PORQUE UN ORGASMO ES COMO UNA LAVADORA CENTRIFUGANDO (metáfora sacada del propio libro. Palabrita)




Por supuesto, después del primer contacto con el sexo, viene el segundo, porque ella le ha cogido el gustillo y porque Grey “la quiere dolorida” porque “eres mía, Anastasia, sólo mía”, idea con la que está obsesionado porque la repite 4 veces en un lapso de dos páginas. La idea de la posesión romántica, ya sabéis. Esta segunda vez tiene mucha más clase porque Grey le pide a Anastasia que le chupe el pulgar que tiene restillos de sus fluidos y su sangre virginal, todo muy de mantener la comida en el estómago.

Lo mejor del capítulo, como siempre: el final, que nos revela dos detalles sin los que la trama no podría continuar:
-         Grey toca el piano con sus dedos largos porque tiene un lado triste y es mejor que cualquier pianista porque es Grey y qué otra explicación queréis.
-         Grey nunca duerme con nadie, pero esa vez duerme con ella entre las sábanas manchadas de su sangre virginal, detalle que se recalca por si aún nos quedaba la primera papilla en el intestino.


Como nunca nos despedimos sin regalaros ya sea un vídeo o un consejo, os dejamos con varias escenas que os permitirán haceros una idea del paso del estado "erección lánguida" a "erección no lánguida": 


jueves, 24 de julio de 2014

Cuando menos te lo esperas va la vida y te da un tráiler

Saludos, adorables enfermos seguidores que continuáis perdiendo vuestro tiempo leyendo este blog regentado por tres personajes aún más enfermos que vosotros.


Como podéis comprobar, nuestro propio blog nos delata al revelar que hace unos seis meses largos que no escribimos. Esto se debe a que hemos estado liados a) estudiando y b) viviendo cuando hemos terminado de estudiar. Sin embargo, como nos debemos a nuestro público y hace un par de días Beyoncé anunciaba en su Instagram (eh, que esto es cierto) que este jueves habría SÚPER TRÁILER DE 50 SOMBRAS (que, por favor, nadie se pregunte cómo nos enteramos de la noticia) decidimos subirnos al carro y hacer una doble entrada: vídeo+capítulo+sorteo de entradas para ver la pelíJAJAJAJAJAJAJAJAJAJA, no

El tráiler es el siguiente y viene cargado de momentos emocionantes, como todos aquellos basados en las miradas que comparten los protagonistas que comprenden, más o menos, minuto y medio del mismo.


No obstante, los de Universal cuidan bastante los detalles en las adaptaciones y nos ofrecen, en estos escasos dos minutos veinte de poesía hecha imágenes, varios primeros planos de los dedos del actor (no gay) que encarnará a Grey Fingers. El tamaño ya puede juzgarlo cada uno en su casa con su propio zoom y su propia conexión a Internet.
Además, han logrado captar la esencia de lo aséptico, porque a primera vista los decorados no se diferencian mucho, y han elevado el ver tráilers a un nuevo nivel porque, con el deslumbrante color blanco reinante, las gafas de sol son imprescindibles. Cabe recordar que dicho color nos recuerda que Plastastasia es virgen, botante y votante, que a ver si os vais a liar con el mensaje del director.
Aunque, sin duda, lo más logrado de toda la composición ha sido la capacidad de maquilladores y estilistas para mostrar a un Jamie Dornan al nivel de Rosi de Palma recién levantada; seguida muy de cerca por la banda sonora de Beyoncé que recanta una de sus canciones más vintages (la cual, seguramente, será la BSO del primer polvo encuentro romántico) recordándonos que cualquier tiempo pasado fue mejor. Y, si no, comparad Aquí no hay quien viva en sus primeras temporadas con La que se avecina.

De todos modos, como sabemos que sois gente impaciente y no podéis esperar hasta el X de junio de 2015 (que será cuando salga en DVD seguramente y se pueda descargar ilegalmente comprar en cualquier tienda) para disfrutar de esta gran película en vuestras casas (siempre podéis elegir ir al cine junto a miles de adolescentes y mujeres de mediana edad), hemos decidido seguir contándoos lo que sucede en la historia que a todos nos encanta pero fingimos odiar. Así que ahí vamos con el capítulo 7

Por si en estos seis meses no se os ha ocurrido revisitar el blog y, actualmente, os da pereza bajar con la ruedecilla del ratón, os recordamos que Anastasia acaba de llegar al cuarto rojo del sadomasoquismo que es donde, os adelantamos, se va a concentrar prácticamente toda la acción del libro a partir de ahora (bueno, en ese lugar y en cualquier superficie propicia para fornicio).

Para no extendernos mucho en lo irrelevante, digamos que las primeras cinco páginas del capítulo se centran en la definición de ese antro de pecado habitáculo adaptado para el placer. Anastasia la define como “habitación con efecto uterino” para que os hagáis ya todas las ideas. La verdad es que es un sitio muy completo, con sus látigos, sus postes, su cama con dosel, sus esposas, sus mosquetones, sus varas, sus fustas… todo muy de no dar la vuelta y correr hasta que sangren los pies, teniendo en cuenta que la protagonista era, hasta el capítulo previo, virgen de boca y de pasear de la mano con un hombre. Sin embargo, nuestra Ana da un giro de 180º a la visión dantesca que acaba de presentar y sentencia: “la tenue luz y la piel granate hacen que la habitación parezca dulce y romántica. Sé que es cualquier cosa menos eso”. Y menos mal que lo sabe que, si no, hubiera firmado un acuerdo de confidencialid... Oh.

El resto de páginas se convierten en una tortura intercambio de ideas entre Dedos y Bella Swan en el que él revela que es un Amo (con A mayúscula, a lo 12 años de esclavitud) y ella se dedica a no entender cosas y pensar que él no le haría daño SIN su consentimiento. Lo bueno es que Bella se da cuenta de que su único propósito en la vida es complacer a Christian – en lo que, en palabras de la propia protagonista, es una revelación – y de que el chaval ha sido un pelín dominante desde siempre; pero ella es una valiente y, fundamentalmente, obediente y, aunque su instinto le dice que huya, no tiene miedo y se queda porque le ama después de una intensa semana de conocimiento mutuo.

- Se trata de ganarme tu confianza y tu respeto para que me permitas ejercer mi voluntad sobre ti. Obtendré un gran placer, incluso una gran alegría, si te sometes. Cuanto más te sometas, mayor será mi alegría. La ecuación es muy sencilla.  
- De acuerdo, ¿y qué saco yo de todo esto?
Se encoge de hombros y parece hacer un gesto de disculpa.   
- A mí - se limita a contestarme (Si esto fuera una conversación del WA, aquí hubiera ido la flamenca)

Bebed agua, que seguro que se os ha secado la boca y tenéis que estar hidratados para la parte álgida del capítulo: EL CONTRATO. Para que os hagáis una idea, el contrato es la denigración hecha palabra y la protagonista tiene que firmarlo si quiere alguna relación con Grey. Si no, él le advierte que no piensa dedicarle ni un “hola” por los pasillos porque “él es así” que a unos les gusta el queso y otros lo odian y ¡Oh, la diversidad de la vida humana! (lo del queso viene en el libro, verídico). Que aquí Bertín Gris es muy selectivo y sólo les dice “ven pa’ acá que te lo bordo” a las firmantes (que han sido unas 15 pazguatas).

Luego la cosa empieza a subir de tono y el protagonista confiesa a nuestra plasta favorita que le atrae “como una polilla a la luz”. Vamos, que a punto está de soltarle que “está mazo de chanao por ella, como una mosca por la mierda”, pero Gris es un tío muy de principios del condicionamiento y le advierte que confía en el castigo doloroso cuando es necesario. Muy de novio que respeta.

Anastasia, para llenarse de valor y tener la mente despejada, bebe hasta que lo aséptico le da vueltas y se enfrenta, por fin, al meollo. A lo largo de las cuatro páginas restantes observamos una serie de normas de conducta que toda relación igualitaria debería tener: desde informar de las horas de sueño, hasta vestirse como el Amo diga, tener sexo cuando el Amo diga, obedecer al Amo de forma entusiasta y expeditiva, comer lo que el Amo (en su afán de nutricionista experto) diga, estar depilada en todo momento y nada de pelillos en invierno porque ‘total, como no se ven…’, hacer ejercicio con un entrenador personal porque el Amo, al contrario que la canción, no las prefiere gordas… Y, la mejor:

Cualidades personales: La Sumisa solo mantendrá relaciones sexuales con el Amo. La Sumisa se comportará en todo momento con respeto y humildad. Debe comprender que su conducta influye directamente en la del Amo. Será responsable de cualquier fechoría, maldad y mala conducta que lleve a cabo cuando el Amo no esté presente. 
El incumplimiento de cualquiera de las normas anteriores será inmediatamente castigado, y el Amo determinará la naturaleza del castigo.

En un alarde de lucidez, Anastasia se siente un poco Pretty Woman en el sentido más estricto del término, pero luego se le pasa porque todos tenemos claro que la chica va a firmar, y más tras ver la lista de límites infranqueables de Dedos Largos que, gracias a cualquier ente divino, excluye del coito: los actos con fuego, orina y excrementos, niños y animales y objetos punzantes. Gracias E. L. por excluir los excrementos. De corazón.

Y, nada, como siempre el capítulo termina en un punto que nos lleva a seguir la lectura como drogadictos esperando un nuevo chute: y es que Anastasia le confiesa que es virgen y a Grey le da un ataque de histeria porque, a primera vista, estaba claro que la chica era una experimentada en las artes amatorias. Y, si no, miradla en su nuevo videoclip:




sábado, 28 de diciembre de 2013

Capítulo 6: La Virgen de Lourdes.

En estas fechas tan señaladas, tras meses de abandono de nuestro blog debido a nuestra vida socio-universitaria (socio-universitaria: del latín. Que sólo tenemos vida social en la universidad), nos hemos sentido tan identificados con Anastasia (recordad, ella también estudia, es universitaria, propensa a ser atropellada por bicicletas y virgen de boca, de beso y de Lourdes) que hemos tenido que hacer una entrada especial.


Especial porque volvemos a escribir. Y ya. Qué pensabais.




¡Que noooo! Sabéis que en la mayoría de entradas siempre os ofrecemos un consejo sin el que vuestra vida no tendría sentido y, en este caso, viene en forma de regalo:

¿Estás hasta las narices de las compras navideñas? ¿Odias tener que pensar qué regalo sería el más adecuado para tu tío abuelo Eufrasio, que siempre “tiene de todo”? ¿Estás leyendo esto con voz de teletienda? ¡No te preocupes! Desde El Trauma Grey te traemos la solución definitiva.

Os presentamos el producto estrella de estas fiestas: Uau de Christian.

No esperes más para atraer a acosadores y posibles psicópatas y hazte con un frasco de esta inigualable mezcla de “sudor, gel… y Christian” (pensamientos literales de Plastastasia) antes de que se acaben nuestras existencias.
Elaborado con el mejor sudor de hombres y mujeres tras correr varias horas en cinta, el mejor gel de Hacendado y las células muertas de la piel de un sin techo cuyo nombre también empieza por C.

¡Llama  ahora y recibirás, de regalo, un rastreador de móviles para tener siempre localizado a quien tú quieras!
Precio a negociar.






Por si este tiempecillo de ausencia ha hecho que la trama de 50 Sombras de Grey – cuyo intérprete nunca será gay – haya caído en el olvido, aunque lo suyo sería que hubierais releído el blog hasta que os sangraran los ojos y os hubierais arrancado el pelo gritando “POR QUÉ, POR QUÉ NO VUELVEN A ESCRIBIR”, os haremos un resumen:

Anastasia tiene un problema grave de autoestima, quizá ligado a su pasado perruno y a que no sabe secarse el pelo y/o hacerse coletas. Tras tan trepidante comienzo de la trama, la cosa sólo puede ir dirección al éxtasis, como cualquier canción de Pitbull ft. Alguien, y es que nuestra protagonista conoce a un psicópata primario llamado Christian Grey que casualmente tiene los ojos grises y los dedos largos. ¡Ah! Y una empresa llena de gente rubia y un amigo negro que sólo sale en el primer capítulo.

A partir de entonces, todo es angustia, ya que se desconoce qué situación absurda va a forzar la autora – la entrañable E. L. James, conocida por grandes citas que harían suicidarse en masa a los más antiguos filósofos – para que los protagonistas se encuentren y crear una tensión sexual que parece que nunca se va a resolver, porque Anastasia es más parada que un cruce en hora punta, aunque se lava con el cepillo de dientes de otros porque sus fetiches son de lo más extraños.
Aunque, como sabéis, el capítulo anterior se salió de la monotonía. ¡Ya no sólo porque una bicicleta casi acaba con la vida de nuestra protagonista y tiene un trauma para cruzar la calle… sino porque Christian Grey le ha dado un beso! ¡Con lengua! (Por lo que, seguramente, Anastasia nunca se volverá a lavar la boca; ni con cepillo propio ni ajeno) ¡Y con forcejeo!

Y es que, tras un feroz intercambio de pasión en un ascensor, Anastasia ya se considera, según sus palabras textuales “otra mujer” (y tanto, recordad que en los capítulos pares Leticia se convierte en Batman Carmen de Mairena); aunque nosotros consideramos que se ha transformado sutilmente en vampiro, ya que ahora siente el doble la música, el color del cielo y el cantar de los pájaros. Se nos seca la boca.

Sin embargo, tras un montón de páginas en las que la autora nos muestra el ecléctico (que no aséptico) gusto musical de Christian, el gozo de Anastasia se sumerge en un pozo y vuelve a ser la humana de antes. No porque le hayan saltado las alarmas al darse cuenta de que su acosador sabe donde vive y es capaz de llevarla a casa en coche sin utilizar GPS, sino porque Dedos Largos asegura que no volverá a besarla si no es premeditado; por lo que suponemos que nuestro amado protagonista ha llegado a la misma conclusión que nosotros y pretende que, antes de volver a adentrar su lengua en la profundidad de la garganta de Anastasia, ésta se lave la boca. Preferiblemente con un cepillo de dientes que no sea el suyo para no sentir que se da un beso a sí mismo.

Por lo demás, el capítulo se encuentra repleto de datos de total interés como:


  • Que Anastasia y Kate van a ser cuñadas porque esta última se ha tirado al hermano adoptivo del señor Grey, del que dicho señor Grey está celoso porque el mencionado hermano (¿os habéis perdido?) se dirige a Anastasia ¡Como si fuera una mujer libre! ¡Como si no tuviera tatuado en la frente “Propiedad de Mr. Fingers”!
  • Anastasia se ha depilado axilas, piernas y cejas porque Kate considera que esta noche va a triunfar por todo lo alto. E. L. no nombra si las ingles han sido normales o brasileñas. O si ha habido ingles, que, a lo mejor, el señor Grey tiene que tirar de podadora.
  • La diosa que lleva dentro sigue, desgraciadamente, viva.
  •  ¡ALERTA DE VOCABULARIO!: E.L. define a Plastastasia como timorata. UAU, GUAU.
  • Grey siempre abre las puertas de los coches y la de los helicópteros. Porque tiene un helicóptero, es piloto en sus ratos libres (en los que no es empresario, ni acosador) y tiene helipuerto en su edificio.
  • Vuelven a meterse en un ascensor, pero esta vez no se besan. Hipotetizamos que será porque Anastasia no se ha vuelto a lavar los dientes, o en un descuido se ha dejado el bigote sin depilar.
  • A nuestra protagonista le gustaría deslizar la lengua por la mandíbula de Grey, ya que ella es la primera mujer con ascendencia perruna que monta en su helicóptero.
  •  Jerga de vuelo incomprensible.
  • Más jerga de vuelo.
  • …  *Lanzamos el libro por la ventana*… ¡Que no! Que lo tenemos en el e-book y portátil (como aconsejamos en nuestra entrada inicial) y cuestan un dinerillo.

Finalmente, tras trescientos “aquí dedos largos, cambio y corto”, podemos parar de poner guiones porque por fin llegamos al helipuerto de la casa de Grey y, aún mejor, a un momento álgido situado, cómo no, en una reflexión de Anastasia. Nuestra protagonista, en un alarde de autoestima y aprecio por su vida declara: “nunca haría nada que no quisiera hacer, Christian”…
… para desmentirlo una línea inmediatamente después admitiendo ella haría cualquier cosa por Grey, del que admite haberse enamorado… en dos días, hombre, al que le gusta el Pouilly Fumé, tal como destaca E. L en un ATRT (Acontecimiento Totalmente Relevante en la Trama).

Asimismo, en otro giro trepidante de los acontecimientos (¡todo son novedades!) descubrimos que Grey lo tiene todo grande, incluida la casa (metáforas sobre penes aseguradas, nenas) y Anastasia tiene otra cosa: hambre, pero no de comida (metáforas sobre felaciones aseguradas, nenas) por lo que Gris decide pasar a la acción y le da…


… no, un meneo no. Un acuerdo de confidencialidad


… que nuestra protagonista firma sin leer


… porque NO le importa lo que ponga.

UAU, GUAU, MIAU. Anastasia sí que sabe extrapolar lo de aceptar los términos y condiciones de uso a su propia integridad física y su aparato reproductor. Aprended de ella, porque la protagonista de esta obra SÍ que es una mujer adulta y no como nuestras lectoras, que prefieren salir con chicos normales y actualizar en Facebook que tienen una relación. ¡Vergüenza para vosotras!

Si creéis que la cosa ya no puede elevar más el nivel, ¡estáis equivocados! Porque os hemos engañado, el verdadero acontecimiento aparece ahora, casi al final del capítulo. Queridos amigos, vuestra vida va a dar un giro de 180 grados. ¡Qué decimos de 180! ¡360 y 180 otra vez! Porque E. L. James os abre las puertas al paraíso del romanticismo con una cita atribuida a Grey que hará que os tiemblen las piernas al igual que excita a nuestra protagonista. Y por eso merece ser escrita en negrita, cursiva, "la más grande" y subrayado: “No, Anastasia (…) yo no hago el amor. Yo follo… duro”.
Desde ETG, no tenemos más remedio que proponeros EL reto (un regalo y un reto, os quejaréis): utilizad LA cita para ligar en cualquier bar/biblioteca (o usarlo de respuesta para el famoso “¿Y qué, ya tienes novio/a?” de vuestros cansinos familiares) y contadnos vuestra experiencia. Porque, recordad, una orden de alejamiento es señal de que le importas y quiere que luches un poco más ;)

PERO, cuando creíamos que habíamos tenido suficiente, que no podríamos estar más excitados, aullando a la luna como Jacob en Crepúsculo/Eclipse/AmanecerparteI/
AmanecerparteIIdondeseenamoradelaniñahechaporordenador, el capítulo culmina con Christian llevando a su futura amante a un cuarto lleno de instrumentos de tortura de color rojo menstruación: Su cuarto de juegos.


A jugaaaar, a jugaaaar, a jugaaaar. A jugaar, a jugaaar sevillanas. http://www.youtube.com/watch?v=4nP1Be-168U

¡FELIZ NAVIDAD!

domingo, 29 de septiembre de 2013

Capítulo 5. Por el culo te la... ah, no. Que no hay sexo.

Ya está, hasta aquí hemos llegado, capítulo cinco y, como adelantamos en el título...



NO
HAY
SEXO





Lo único obsceno que podríamos hacer de momento sería contentarnos con la típica rimita del número y reír como quinceañeras leyendo la Súper Pop. Y NI ESO.
Nos sentimos timados. Estafados. Nos miramos entre nosotros con cara de desilusión. Esperábamos más. Estábamos seguros de que, siendo un libro de la índole de este nos encontraríamos antes con las escenas subiditas de tono. Ahora entendemos por qué es porno para mamás.

Volvemos a nuestro trabajo, que es haceros llegar nuestras impresiones sobre el capítulo y... La cosa empieza fuerte. Para poneros en situación os recordaremos cómo acabó el último capítulo: Ana, con más litros de alcohol en sangre que los canis de Gandía Shore, cae desmayada en medio de la discoteca. 
Pero, no, desgraciadamente no se da contra el suelo - como a todos nos sucedería en la vida real - sino que acaba en brazos de Christian Grey mientras Kate, su amiga, le pone el culo en pompa al hermano del susodicho. Ay, Kate, Kate, ya intuíamos que tenías que tener algún pasado turbio como bailarina de vídeos de reggaeton.

Pero, a lo que íbamos, y es al lugar donde amanece nuestra adorada protagonista: el hotel donde entrevistaron a Christian, vestida con su camiseta, sujetador, braguitas poco sexys y sin... CALCETINES. Oh-dios-mío. El Apocalipsis ha llegado. Porque todo el mundo lo sabe, despertar sin calcetines es un signo demoníaco, bestial, de mal agüero. Y todo el mundo sabe también que despertar con el olorcito rico rico de los calcetines después de haberlos llevado puestos todo el día y toda la noche es lo que toda chica respetable debería hacer. ¿O quizá E.L James nos esté dando un consejo de verdad dándonos a entender que dormir con los calcetines hará que el olor de los mismos aleje a cualquier psicópata pervertido que quiera acercársenos? ¿Alguien para comprobarlo? ¿No...? ¿Nadie? Vaya =(

Podríamos pararnos a describir un poco más esta asombrosa escena, pero rápidamente E. L. James desvía nuestra atención cuando hace aparecer a Christian Grey en la habitación vestido… con un chándal (ya había tardado en sacar a la luz su ascendencia rumana, escondiendo debajo de la camiseta los oros y el cobre que había ido a “pedir prestado” a las instalaciones eléctricas del hotel. Sí, es un chiste racista del que la autora principal de esta entrada cofcofVirginiacofcof es la única responsable). Pero eso no es lo mejor. Christian Grey ha sudado. UAU. 
A Anastasia el sudor le parece una señal inequívoca de que está ante un macho de manada y, mientras a ella le da el juju palmas, a nosotros se nos seca la boca. Pero más se nos seca cuando nuestra protagonista inspira profundamente, en una intentona bastante poco disimulada de disfrutar del olor corporal de nuestro sádico favorito. Ay, cochinota, que te estás dejando en evidencia ya con los olores. Ni Coco Chanel.

Ya empezamos a ver venir los problemas de nuestra protagonista y su, llamémoslo, autoinmolación, cuando...  Dedos Largos, en un alarde de psicopatía alarmante, la amenazan con no dejar que se siente en una semana. Una persona normal, botante y votante, habría soltado un par de tacos, se hubiese dado la vuelta, y se hubiese largado, previa denuncia. PERO NO. En vez de eso, la diosa interior inexistente (que deja más aún en evidencia los problemas psicológicos de Anastasia) y con menos cociente intelectual que nuestra protagonista, baila el baile del hula hula ante la idea. Freud, amigo, si levantases la cabeza...











Te darías con la tapa del ataúd *http://www.instantsfun.es/badumtss/* (Consejo ETG: cuando os cargue la web, presionad el botón rojo)











Pero, tranquilos, dedicaremos una entrada especial a esta diosa. Y otro pero, OJO CUIDADO. E.L James nos tenía completamente confundidos con su obra. Pensábamos que nos encontraríamos con un argumento carente de tecnicismos (el “aséptico” ya nos dejó con la boca seca unos cuantos capítulos) y completamente vacío. Pero no; nuestra autora enseña y educa, en este caso, sobre biología, con esta Anastacita: “mi bulbo raquídeo ha dejado de hacer sinapsis para que pueda respirar”. JAJAJAJA. Ni idea de lo que eso significa, seguro, pero le ha quedado que ni pintado y ahora todos pensáis que es más culta de lo que parece. JAJAJAJ. Inocentes...

Sin embargo, si os pensabais que 50 Sombras sólo os serviría para echaros las risas, estáis tan equivocados como la pronunciación inglesa de Ana Botella. Porque éste es un libro más educativo que los de texto del cole; tras un repaso a biología y neurociencia, James promueve un estudio más profundo de la psicología de sus personajes. Esto es como sacarse dos carreras.

¿Y en qué lo habréis notado? Os preguntaréis: simple. El lado psicológico fluye cuando nuestra protagonista entra en un bucle de interminables preguntas sobre lo que Christian Grey quiere hacerle, sobre el secreto tan oscuro que oculta y que hará que no quiera volver a verle nunca más.
Nosotros, con nuestro máster en “la universidad de la calle” le gritamos al libro que lo que quiere es ponerla mirando p'a Cuenca, que le va a dar leches hasta en el carnet de identidad. Pero Anastasia, como cabezona que es, no nos escucha y sigue emperrada en que Christian forma parte de alguna mafia china, o algo peor. Necesitamos un Ron Weasley que le diga que necesita poner en orden sus prioridades.

El capítulo sigue decayendo (como no podría ser de otra forma), pero nuestra lista de “peculiaridades” sobre Christian Grey en aumento. ¿Hemos oído repaso por ahí?
-          Se echa ambientador por el pecho para engatusar a Anastasia.
-          Le gusta el olor a queso de los calcetines (nada se ha vuelto a saber de esos calcetines, seguro que los ha guardado para él).
-          Quiere que Anastasia engorde like never before porque no puede tolerar que no coma. Eso nos gusta, CHRISTIAN LAS QUIERE CON CURVAS.
-          Tiene cierta tendencia a justificar todas sus acciones con un “porque puedo”. (Desconocemos si, en la versión inglesa, el “porque puedo” se acompaña con un inicial: “Bitch, please”).
-          Conoce la historia de que si alguien se deja el pelo mojado, viene el coco y te hace un apaño, ya que se pasa medio capítulo insistiendo en que Anastasia se lo seque después de la ducha (¿éramos los únicos que esperábamos que se resbalase en la ducha y se pegase la tollina del siglo? ¿No, verdad? ¿A qué le hubiese dado emoción a la novela?). Ay picarón, que ya sabemos que quieres ser el único que le haga apaños a la prota.


El nivel de sequedad de nuestra boca es cada vez mayor. Nuestras hojas de anotaciones (porque todo el mundo sabe que somos unos bloggers de nivel que cogen notas para hacer de sus entradas unos textos completos y nutridos) están a rebosar, hasta los márgenes están completos. Sudamos del esfuerzo para decidir qué merece la pena realmente o no... Y llega. El momento que esperábamos.



NO, NO ES SEXO. Pesaos. Encima que vosotros no tenéis que leerlo






Pero empieza la diversión. Anastasia, su diosa y su parte Shakira/pastor alemán vuelven a bailar el hula hula, el waka waka, el call me maybe, el batuka, baila incluso dubstep sacudiéndose como una hojilla al viento. ¿Que por qué? Sencillo: se queda sola en el baño, a punto de irse con Grey a saber dónde, tiene que arreglarse y...


TIENE QUE LAVARSE LOS DIENTES.



Pero, el drama no acaba en los paluegos. Y es que...
NO TIENE CEPILLO.

¿Y qué hace? Ponerse calentorra USANDO EL CEPILLO DE DEDOS LARGOS.

¿Y lo mejor de todo? Que se siente guay haciéndolo. Se tiente toh malota. De las del Bronx. Sólo le falta robarle el cepillo y llevárselo, como ha hecho Don Olores Grey con sus calcetines. UAU.

Ante esto sólo nos queda crear una plataforma de afectados por este capítulo, porque, seamos sinceros: ¿a quién le pone lavarse con el cepillo de dientes de otra persona? Ponerse su ropa, vale (aunque el travestismo no suele estar del todo bien visto por el/la cónyuge) ¿pero limpiarse con el mismo instrumento con el que otro ha eliminado su MIERDA BUCAL? Seguro que sólo lo recomienda ese 1 de cada 10 dentistas que nunca parece estar satisfecho con la pasta Colgate.

Todo esto nos hubiese pasado desapercibido si no fuese porque esa acción crea una perturbación en la Fuerza, algo en el mundo hace click. Lo que se viene traduciendo en una escena entre triste y fogosa en el ascensor; entre asquerosa y previsible; entre lamentable y “pegadnos un tiro para no seguir sufriendo”.
Algo que se convierte en más esperpéntico si te imaginas a Bertín y Carmen de Mairena (os la facilitamos en un vídeo que nos ha pasado uno de nuestros fans – Fer, no seas vergonzoso, te queremos: http://www.youtube.com/watch?v=A2CpF0FFSwU) dándose el lote como there is no tomorrow en el ascensor. Mejorable si añades como música ambiente el Mr. Policeman de Leticia Sabater. INMEJORABLE si pegada al cristal del ascensor te imaginas a Kristen Stewart observándote con cara de emoción (la misma que pone para cada situación de su vida). Indescriptible, vaya.


¿Deberíamos sentirnos afortunados de que se empiece la chicha del asunto, o quizá decepcionados porque ha tardado mucho en empezar lo “interesante”? Nos frotamos las manos y nuestro bulbo raquídeo vuelve a funcionar para poder respirar y pensar con claridad (¿A que queda bien, eh?).


Estad atentos, esto continuará...


domingo, 15 de septiembre de 2013

Ya está la ruleta girando, y los corazones palpitando, qué le tocará, qué le tocaráááá...

Sabemos que lo estáis deseando, sabéis que no podéis vivir ni un segundo más con la angustia palpitante de no saber quiénes van a ser los personajes a los que os imaginaréis en plena escena erótico-festiva cuando nosotros os las describamos en nuestras entradas (a no ser que las leáis vosotros y, en cuyo caso, deberíais plantearos el contactar con nosotros. Con ayuda siempre es más fácil, queridos lectores y lectoras). Ya, ya, ahora id de listos y decid que lo podéis ver perfectamente en las encuestas que no hemos borrado de la columna derecha. Que vais de eruditos ahora cuando estáis leyendo un blog que habla de semejante libro, por favor.

Pues bien. Vamos a proceder a...








Que nooooo :D




En primer lugar, tenemos que agradeceros los más del 1000 UAUS (visitas en lenguaje mortal) con las que cuenta este lugarcillo de esa basta red que es Internet. Aún no nos creemos que más de dos personas se hayan atrevido a hacer click en los miles de SPAM publicitarios que hacemos casi a diario y, sobre todo, a LEER Y DEJAR COMENTARIOS. Que sepáis que vuestro esfuerzo y dedicación puede verse recompensado con algo más que nuestro amor incondicional. Y, hasta ahí, de momento, podemos leer. Quién sabe, quizá nos dé por sortear un dedo de Christian Grey entre nuestros más fieles seguidores...

En segundo lugar, se nos hace necesaria una pequeña descripción para que os hagáis idea de los momentos de tensión máxima que se vivieron en nuestras respectivas redacciones personales (véase “la oscuridad y soledad de nuestros respectivos cuartos” para una descripción más detallada) cada vez que alguno de vosotros votabais (que no botabais, que eso sólo puede hacerlo nuestra adorada Anastasia) a los candidatos.
Por supuesto, cada uno de nosotros teníamos una opinión personalizada que, bajo ningún concepto desv... ¿POR QUÉ NO VOTASTEIS A PIPI, POR QUÉ? Que vale que las rancheras de Bertín son demasiado y que no participó por poco en los últimos premios MTV, vale que Patattinson tenga un brillo de piel que ni Edward Cullen (Oh, wait...) pero... PIPI, PIPI POR DIOS. ¿No veis cuan adecuado es para el papel? ¡Que está casado/lo que sea/sale en la tele con una ex actriz porno, que sabe de lo que habla! Y lo que hace, claramente. Se le ve en esa mirada de "soy un truhán... y ya, porque señor no".


¿Y qué nos decís de El Fary? Por dios, El Fary... Qué sólo se sentirá, que abandonado, qué... qué frío. Porque está claro que caliente no va a estar, que no le habéis elegido para darle amor en barra a la respectiva Anastasia. ¡Cuánto desprecio por vuestra parte! Mira que no querer transformar esta gran obra en 50 sombras de Walking Dead... En fin, siempre le quedará su torito guapo.
Pero que sepáis que nos ha mandado, vía ouija (que ahora están muy actualizadas, tipo WhatsApp), un mensaje para todos aquellos que no le habéis votado. Uno con mucho amor, amabilidad y, sobre todo, humildad.


Y, lo peor, es que es verdad

Pero no, en vez de eso, elegisteis a...


... Bertín Osborne. En serio, a Bertín. Estando Pipi. Es que no es normal.

No sabe ni ponerle tilde a su apellido ¿EN QUÉ ESTABAIS PENSANDO?

Los/las que le hayáis votado ya podéis pasar a por vuestro ticket de visita para sus fincas toh españolas y varoniles y a por vuestra camiseta personalizada. Sólo la hay en rosa y en la talla de la foto.

La verdad es que el hombre acaba de pegar el braguetazo de su vida (de hecho, nos lo ha confesado el mismo durante la entrevista que no le hemos hecho). 

Los de nuestra generación, allá por los nacidos entre el 91-93 (año arriba año abajo) le recordaremos como ese entrañable presentador de televisión que se divertía haciendo pasar vergüenza a los niños de Menudas Estrellas. ¿Os acordáis de ese programa? ¿VERDAD? Sí hombre, ese programa familiar de viernes por la noche en la que los padres de los participantes eran tan hijos de fruta como para mandar a sus niños a pasar vergüenza y a hacer que pasasen a la historia en forma de vídeos de Youtube para que, años después, nosotros pudiésemos mofarnos entericos viéndolos. Disfrutad de vuestra elección :D


Les hacían bullying seguro

A partir de ahí pasó a su propio programa con niños, el Grand Prix, a anunciar jamones, a pasearse por platós para tener algo de lo que comer... Y ahora no se sabe nada de él, excepto que vosotros le habéis dado esta gran oportunidad. Es como Punset, después de anunciar el pan Bimbo, poco se ha sabido. 

Pero no podemos pararnos en nuestro querido Bertín, a partir de ahora Christian (acostumbraos desde ahora o se os hará difícil empezar a imaginarle según avancen las entradas. Damos fe).
Entramos en la segunda parte de la elección de nuestros personajes particulares. Y es que... ¿quién es Christian sin una buena Anastasia? Hemos de admitir que esta parte no ha sido fácil, ni siquiera entre nosotros. Siempre estuvimos en la encrucijada entre Rosa Díez y Leticia Sabater. Personalmente dejamos un poco de lado a doña Carmen de Mairena por una razón, tal y como ella anuncia en su biografía de Twitter: “Soy puta pero mi coño lo disfruta.” Quizá tu almejilla ya haya disfrutado demasiado, Carmen ;) Que ser avariciosa es malo, hay que compartir y, con esa cara y ese cuerpo, seguro que se le presentaban más oportunidades...

¿El problema con nuestra Anastasia? Simple: HUBO EMPATE. Aunque, después de volver a visitar Google Imágenes, entendemos que no hayáis sido capaces de elegir.
Abusando de eyeliner en su etapa emo

Para que no os quejéis, en esta foto no sale ni bizca

Sí, queridos lectores, se nos seca la boca de la emoción, los ojos nos centellean ante la expectación, el corazón nos palpita cual cani pasando al lado de la policía... Así que, como somos gente de respuesta rápida ante los inconvenientes de la vida, hemos llegado a una decisión: podéis imaginaros a la Anastasia que más os guste. Nosotros, personalmente, os aconsejamos que en los capítulos pares elijáis a Carmen y en los impares a Leticia, así el reparto es más equitativo y nosotros tres recibiremos nuestros respectivos jamones por parte de nuestras chicas por ser tan eficientes y darles tanta publicidad ahora que sabemos que siguen vivas (Si lees esto, Leticia, seguramente alguno de nuestros lectores se ofrezca a ser tu futuro novio, si aún sigues abierta a conocer gente :D). Del mismo modo, al intercambiar protagonistas, la novela gozará de un bagaje cultural sin igual, cosa que, realmente, le hace un poquito de falta.

Esperamos que estéis contentos con los resultados (siempre podéis comentar en nuestro querido y democrático blog, mostrando vuestro descontento o vuestra increíble excitación al ver a vuestro ídolo elegido como Christian/Anastasia). Por si acaso, os dejamos con un temazo de una de vuestras elegidas, para que os vayáis a sangrar un ratito por los oídos o a torturar a vuestra familia poniéndolo a todo trapo. Ya se sabe, el amor familiar <3


Ni los Bee Gees

PD: Cantadle a vuestro abuelo al oído en Nochebuena lo de "cuerpos musculosos, me pone su anaconda" y veréis cómo las cenas familiares se ponen a otro nivel. Es un consejo de ETG. 

martes, 3 de septiembre de 2013

¡EXTRA, EXTRA!: El gen gay, incompatible con la actuación.

Se nos ha secado la boca, y no precisamente de excitación, al saber que ya han sido elegidos los dos actores que encarnarán a la pareja del momento: Plastastasia y Christian “dedos” Grey ¡y ni siquiera han utilizado una encuesta!

En un alarde de sinceridad os diremos que el objetivo inicial de esta entrada era comparar la nada acertada sabia elección de la productora y la opinión de nuestros lectores (aunque la encuesta para elegir a la verdadera Anastasia sigue abierta ¡vota como un/a adulto/a del estado de Washington!); en definitiva, un duelo entre Bertín y ese actor que salió en Queer as Folk. Si lo buscáis en Google – como tuvimos que hacer nosotros para ponerle cara – os saldrá que se llama Charlie Hunnam. No, no sabemos cuál es la longitud de su mano, sus dedos o sus piernas (ninguna de las tres); y eso que hemos recurrido incluso al buscador de Yahoo y a WikiLeaks. Pero bueno, no todo está perdido, siempre queda la opción de calcularlo a ojo si pincháis en “Google imágenes” y, de paso, podréis disfrutar de varias fotos de este simpático ermitaño

¿Es un ombligo o un tercer pezón?
Y, si ni con esas sabéis quién es, no os preocupéis: no estáis solos. Aunque debería daros vergüenza, que, en su casa, a Charlie siempre le ponen un plato de comida cuando va al mediodía.

Pero criticar al chaval dejó de ser el punto central de esta entrada en cuanto nos lo propusimos. Todos los enfermos que nos leéis día a día (¿día a día? ¿Pero estáis locos?) sabéis que Bertín siempre será la elección acertada y poner a Charlie a caer de un burro solamente nos quitaría la razón. Eso ya se lo dejamos a los tertulianos de Telecinco. Porque siguen emitiendo Sálvame ¿no?

Además, si este muchacho de mundo ha pasado el casting, será porque E. L. le ha visto único, incomparable, inconfundible, como un Ferrero Rocher… o habrá pensado que el equipo de maquillaje y vestuario (así como Afflelou y su cargamento de lentillas… ¿a qué película os recuerda eso?) hará milagros; ya que lo ha antepuesto a actores como Matt Bomer o Ian Somerhalder (dos de nuestros grandes y únicos favoritos). Para no discriminar, también os ofrecemos imágenes de ambos:

¿No os ha dejado embarazados con esa mirada?

Quién fuera camiseta blanca, para esos abdominales que marcas.

¡Fijaos qué casualidad! En relación con el primero y con la discriminación, desembocamos en el nuevo, único e inigualable objetivo de nuestra entrada ¡TACHÁÁÁÁÁÁN!: analizar las declaraciones de nuestra pésima autora favorita acerca de por qué Matt NO puede ser Christian Grey (conseguidas gracias a la web de Telecinco: http://www.telecinco.es/informativos/cultura/Matt-Bomer-puede-Christian-Grey_0_1662675092.html).

Y es que, antes de hacer click en el enlace facilitado, todo el mundo puede pensar que la única, principal, intransferible, católica, apostólica y romana razón por la que Bomer no puede interpretar a nuestro psicópata primario favorito, se debe a que sus habilidades actorales convencen menos a un director que las de Mario Casas con camiseta. O quizá porque tiene los dedos demasiado cortos o morcillones. 


Sin embargo, parece ser que el impedimento es el siguiente: Matt es abiertamente gay, así que científicos de todo el mundo han determinado que, para este papel, no vale. ¡Y no! ¡Ni se os ocurra, mentes sucias! Que ya os vemos ahí lanzando la pullita de: “joder, pos con las mismas, el Charlie ese es heterosexual y trabajó en una serie de temática gay”. Ay, pillines, cómo os gusta polemizar con estas cosas.

Aunque es cierto que E. L. “ser gay es una discapacidad” James no sorprende a nadie. A nada que uno se lea un poco el libro descubre que esta autora es más del Opus Pocus que su fundador, Josemaría Escrivá de Balaguer. Sí, todo junto, para que no haya rivalidades con Aznar los domingos de misa. Más que nada porque todo es una oda a la castidad y la sumisión por parte de la mujer...


(aunque lo de la castidad se acabe en el capítulo… 8. ¿QUÉ? ¿OCHO? ¿AÚN NOS QUEDAN CUATRO CAPÍTULOS MÁS PARA LLEGAR A ESE MOMENTO?




...tened en cuenta que Anastasia es virgen de boca y vagina hasta que conoce a Grey y – atención, SPOILER – según nos hemos enterado, es el hombre con el que se casa y tiene hijos… en los meses sucesivos. Literalmente, un par de meses después de conocerlo. Hombre que, recordemos, le rastrea el móvil para ver dónde se encuentra en todo momento, así como pretende (algo que detallaremos en próximas entregas) que ella firme un contrato en la que toda su voluntad se anula. ¿No es un romántico de los que ya no quedan?

No obstante, ahora queda el golpe de gracia y es que, tras esta polémica cita:
Matt Bomer  no es el adecuado para Christian Grey porque él es abiertamente gay. Es un gran actor para interpretar otros roles, pero no el adecuado para este”… vendrá LA REDENCIÓN, con otra cita famosa que la visualizamos, tipo: “pero yo tengo muchos amigos gays. Mi peluquero, Jean Paul es un maestro en cortarme las puntas y también un enfermo al que le van los nabos hombres. Le recomendé un par de veces que hiciera terapia y probase la nueva vacuna contra ese mal de Satán esta nueva moda, pero aún lo estamos negociando”.

Nosotros le damos tres días para que intente calmar las aguas. Mientras tanto, nos despedimos con un pareado de E. L.: “si eres gay y quieres actuar, más vale que no quieras hacer de heterosexual”.