domingo, 29 de septiembre de 2013

Capítulo 5. Por el culo te la... ah, no. Que no hay sexo.

Ya está, hasta aquí hemos llegado, capítulo cinco y, como adelantamos en el título...



NO
HAY
SEXO





Lo único obsceno que podríamos hacer de momento sería contentarnos con la típica rimita del número y reír como quinceañeras leyendo la Súper Pop. Y NI ESO.
Nos sentimos timados. Estafados. Nos miramos entre nosotros con cara de desilusión. Esperábamos más. Estábamos seguros de que, siendo un libro de la índole de este nos encontraríamos antes con las escenas subiditas de tono. Ahora entendemos por qué es porno para mamás.

Volvemos a nuestro trabajo, que es haceros llegar nuestras impresiones sobre el capítulo y... La cosa empieza fuerte. Para poneros en situación os recordaremos cómo acabó el último capítulo: Ana, con más litros de alcohol en sangre que los canis de Gandía Shore, cae desmayada en medio de la discoteca. 
Pero, no, desgraciadamente no se da contra el suelo - como a todos nos sucedería en la vida real - sino que acaba en brazos de Christian Grey mientras Kate, su amiga, le pone el culo en pompa al hermano del susodicho. Ay, Kate, Kate, ya intuíamos que tenías que tener algún pasado turbio como bailarina de vídeos de reggaeton.

Pero, a lo que íbamos, y es al lugar donde amanece nuestra adorada protagonista: el hotel donde entrevistaron a Christian, vestida con su camiseta, sujetador, braguitas poco sexys y sin... CALCETINES. Oh-dios-mío. El Apocalipsis ha llegado. Porque todo el mundo lo sabe, despertar sin calcetines es un signo demoníaco, bestial, de mal agüero. Y todo el mundo sabe también que despertar con el olorcito rico rico de los calcetines después de haberlos llevado puestos todo el día y toda la noche es lo que toda chica respetable debería hacer. ¿O quizá E.L James nos esté dando un consejo de verdad dándonos a entender que dormir con los calcetines hará que el olor de los mismos aleje a cualquier psicópata pervertido que quiera acercársenos? ¿Alguien para comprobarlo? ¿No...? ¿Nadie? Vaya =(

Podríamos pararnos a describir un poco más esta asombrosa escena, pero rápidamente E. L. James desvía nuestra atención cuando hace aparecer a Christian Grey en la habitación vestido… con un chándal (ya había tardado en sacar a la luz su ascendencia rumana, escondiendo debajo de la camiseta los oros y el cobre que había ido a “pedir prestado” a las instalaciones eléctricas del hotel. Sí, es un chiste racista del que la autora principal de esta entrada cofcofVirginiacofcof es la única responsable). Pero eso no es lo mejor. Christian Grey ha sudado. UAU. 
A Anastasia el sudor le parece una señal inequívoca de que está ante un macho de manada y, mientras a ella le da el juju palmas, a nosotros se nos seca la boca. Pero más se nos seca cuando nuestra protagonista inspira profundamente, en una intentona bastante poco disimulada de disfrutar del olor corporal de nuestro sádico favorito. Ay, cochinota, que te estás dejando en evidencia ya con los olores. Ni Coco Chanel.

Ya empezamos a ver venir los problemas de nuestra protagonista y su, llamémoslo, autoinmolación, cuando...  Dedos Largos, en un alarde de psicopatía alarmante, la amenazan con no dejar que se siente en una semana. Una persona normal, botante y votante, habría soltado un par de tacos, se hubiese dado la vuelta, y se hubiese largado, previa denuncia. PERO NO. En vez de eso, la diosa interior inexistente (que deja más aún en evidencia los problemas psicológicos de Anastasia) y con menos cociente intelectual que nuestra protagonista, baila el baile del hula hula ante la idea. Freud, amigo, si levantases la cabeza...











Te darías con la tapa del ataúd *http://www.instantsfun.es/badumtss/* (Consejo ETG: cuando os cargue la web, presionad el botón rojo)











Pero, tranquilos, dedicaremos una entrada especial a esta diosa. Y otro pero, OJO CUIDADO. E.L James nos tenía completamente confundidos con su obra. Pensábamos que nos encontraríamos con un argumento carente de tecnicismos (el “aséptico” ya nos dejó con la boca seca unos cuantos capítulos) y completamente vacío. Pero no; nuestra autora enseña y educa, en este caso, sobre biología, con esta Anastacita: “mi bulbo raquídeo ha dejado de hacer sinapsis para que pueda respirar”. JAJAJAJA. Ni idea de lo que eso significa, seguro, pero le ha quedado que ni pintado y ahora todos pensáis que es más culta de lo que parece. JAJAJAJ. Inocentes...

Sin embargo, si os pensabais que 50 Sombras sólo os serviría para echaros las risas, estáis tan equivocados como la pronunciación inglesa de Ana Botella. Porque éste es un libro más educativo que los de texto del cole; tras un repaso a biología y neurociencia, James promueve un estudio más profundo de la psicología de sus personajes. Esto es como sacarse dos carreras.

¿Y en qué lo habréis notado? Os preguntaréis: simple. El lado psicológico fluye cuando nuestra protagonista entra en un bucle de interminables preguntas sobre lo que Christian Grey quiere hacerle, sobre el secreto tan oscuro que oculta y que hará que no quiera volver a verle nunca más.
Nosotros, con nuestro máster en “la universidad de la calle” le gritamos al libro que lo que quiere es ponerla mirando p'a Cuenca, que le va a dar leches hasta en el carnet de identidad. Pero Anastasia, como cabezona que es, no nos escucha y sigue emperrada en que Christian forma parte de alguna mafia china, o algo peor. Necesitamos un Ron Weasley que le diga que necesita poner en orden sus prioridades.

El capítulo sigue decayendo (como no podría ser de otra forma), pero nuestra lista de “peculiaridades” sobre Christian Grey en aumento. ¿Hemos oído repaso por ahí?
-          Se echa ambientador por el pecho para engatusar a Anastasia.
-          Le gusta el olor a queso de los calcetines (nada se ha vuelto a saber de esos calcetines, seguro que los ha guardado para él).
-          Quiere que Anastasia engorde like never before porque no puede tolerar que no coma. Eso nos gusta, CHRISTIAN LAS QUIERE CON CURVAS.
-          Tiene cierta tendencia a justificar todas sus acciones con un “porque puedo”. (Desconocemos si, en la versión inglesa, el “porque puedo” se acompaña con un inicial: “Bitch, please”).
-          Conoce la historia de que si alguien se deja el pelo mojado, viene el coco y te hace un apaño, ya que se pasa medio capítulo insistiendo en que Anastasia se lo seque después de la ducha (¿éramos los únicos que esperábamos que se resbalase en la ducha y se pegase la tollina del siglo? ¿No, verdad? ¿A qué le hubiese dado emoción a la novela?). Ay picarón, que ya sabemos que quieres ser el único que le haga apaños a la prota.


El nivel de sequedad de nuestra boca es cada vez mayor. Nuestras hojas de anotaciones (porque todo el mundo sabe que somos unos bloggers de nivel que cogen notas para hacer de sus entradas unos textos completos y nutridos) están a rebosar, hasta los márgenes están completos. Sudamos del esfuerzo para decidir qué merece la pena realmente o no... Y llega. El momento que esperábamos.



NO, NO ES SEXO. Pesaos. Encima que vosotros no tenéis que leerlo






Pero empieza la diversión. Anastasia, su diosa y su parte Shakira/pastor alemán vuelven a bailar el hula hula, el waka waka, el call me maybe, el batuka, baila incluso dubstep sacudiéndose como una hojilla al viento. ¿Que por qué? Sencillo: se queda sola en el baño, a punto de irse con Grey a saber dónde, tiene que arreglarse y...


TIENE QUE LAVARSE LOS DIENTES.



Pero, el drama no acaba en los paluegos. Y es que...
NO TIENE CEPILLO.

¿Y qué hace? Ponerse calentorra USANDO EL CEPILLO DE DEDOS LARGOS.

¿Y lo mejor de todo? Que se siente guay haciéndolo. Se tiente toh malota. De las del Bronx. Sólo le falta robarle el cepillo y llevárselo, como ha hecho Don Olores Grey con sus calcetines. UAU.

Ante esto sólo nos queda crear una plataforma de afectados por este capítulo, porque, seamos sinceros: ¿a quién le pone lavarse con el cepillo de dientes de otra persona? Ponerse su ropa, vale (aunque el travestismo no suele estar del todo bien visto por el/la cónyuge) ¿pero limpiarse con el mismo instrumento con el que otro ha eliminado su MIERDA BUCAL? Seguro que sólo lo recomienda ese 1 de cada 10 dentistas que nunca parece estar satisfecho con la pasta Colgate.

Todo esto nos hubiese pasado desapercibido si no fuese porque esa acción crea una perturbación en la Fuerza, algo en el mundo hace click. Lo que se viene traduciendo en una escena entre triste y fogosa en el ascensor; entre asquerosa y previsible; entre lamentable y “pegadnos un tiro para no seguir sufriendo”.
Algo que se convierte en más esperpéntico si te imaginas a Bertín y Carmen de Mairena (os la facilitamos en un vídeo que nos ha pasado uno de nuestros fans – Fer, no seas vergonzoso, te queremos: http://www.youtube.com/watch?v=A2CpF0FFSwU) dándose el lote como there is no tomorrow en el ascensor. Mejorable si añades como música ambiente el Mr. Policeman de Leticia Sabater. INMEJORABLE si pegada al cristal del ascensor te imaginas a Kristen Stewart observándote con cara de emoción (la misma que pone para cada situación de su vida). Indescriptible, vaya.


¿Deberíamos sentirnos afortunados de que se empiece la chicha del asunto, o quizá decepcionados porque ha tardado mucho en empezar lo “interesante”? Nos frotamos las manos y nuestro bulbo raquídeo vuelve a funcionar para poder respirar y pensar con claridad (¿A que queda bien, eh?).


Estad atentos, esto continuará...


domingo, 15 de septiembre de 2013

Ya está la ruleta girando, y los corazones palpitando, qué le tocará, qué le tocaráááá...

Sabemos que lo estáis deseando, sabéis que no podéis vivir ni un segundo más con la angustia palpitante de no saber quiénes van a ser los personajes a los que os imaginaréis en plena escena erótico-festiva cuando nosotros os las describamos en nuestras entradas (a no ser que las leáis vosotros y, en cuyo caso, deberíais plantearos el contactar con nosotros. Con ayuda siempre es más fácil, queridos lectores y lectoras). Ya, ya, ahora id de listos y decid que lo podéis ver perfectamente en las encuestas que no hemos borrado de la columna derecha. Que vais de eruditos ahora cuando estáis leyendo un blog que habla de semejante libro, por favor.

Pues bien. Vamos a proceder a...








Que nooooo :D




En primer lugar, tenemos que agradeceros los más del 1000 UAUS (visitas en lenguaje mortal) con las que cuenta este lugarcillo de esa basta red que es Internet. Aún no nos creemos que más de dos personas se hayan atrevido a hacer click en los miles de SPAM publicitarios que hacemos casi a diario y, sobre todo, a LEER Y DEJAR COMENTARIOS. Que sepáis que vuestro esfuerzo y dedicación puede verse recompensado con algo más que nuestro amor incondicional. Y, hasta ahí, de momento, podemos leer. Quién sabe, quizá nos dé por sortear un dedo de Christian Grey entre nuestros más fieles seguidores...

En segundo lugar, se nos hace necesaria una pequeña descripción para que os hagáis idea de los momentos de tensión máxima que se vivieron en nuestras respectivas redacciones personales (véase “la oscuridad y soledad de nuestros respectivos cuartos” para una descripción más detallada) cada vez que alguno de vosotros votabais (que no botabais, que eso sólo puede hacerlo nuestra adorada Anastasia) a los candidatos.
Por supuesto, cada uno de nosotros teníamos una opinión personalizada que, bajo ningún concepto desv... ¿POR QUÉ NO VOTASTEIS A PIPI, POR QUÉ? Que vale que las rancheras de Bertín son demasiado y que no participó por poco en los últimos premios MTV, vale que Patattinson tenga un brillo de piel que ni Edward Cullen (Oh, wait...) pero... PIPI, PIPI POR DIOS. ¿No veis cuan adecuado es para el papel? ¡Que está casado/lo que sea/sale en la tele con una ex actriz porno, que sabe de lo que habla! Y lo que hace, claramente. Se le ve en esa mirada de "soy un truhán... y ya, porque señor no".


¿Y qué nos decís de El Fary? Por dios, El Fary... Qué sólo se sentirá, que abandonado, qué... qué frío. Porque está claro que caliente no va a estar, que no le habéis elegido para darle amor en barra a la respectiva Anastasia. ¡Cuánto desprecio por vuestra parte! Mira que no querer transformar esta gran obra en 50 sombras de Walking Dead... En fin, siempre le quedará su torito guapo.
Pero que sepáis que nos ha mandado, vía ouija (que ahora están muy actualizadas, tipo WhatsApp), un mensaje para todos aquellos que no le habéis votado. Uno con mucho amor, amabilidad y, sobre todo, humildad.


Y, lo peor, es que es verdad

Pero no, en vez de eso, elegisteis a...


... Bertín Osborne. En serio, a Bertín. Estando Pipi. Es que no es normal.

No sabe ni ponerle tilde a su apellido ¿EN QUÉ ESTABAIS PENSANDO?

Los/las que le hayáis votado ya podéis pasar a por vuestro ticket de visita para sus fincas toh españolas y varoniles y a por vuestra camiseta personalizada. Sólo la hay en rosa y en la talla de la foto.

La verdad es que el hombre acaba de pegar el braguetazo de su vida (de hecho, nos lo ha confesado el mismo durante la entrevista que no le hemos hecho). 

Los de nuestra generación, allá por los nacidos entre el 91-93 (año arriba año abajo) le recordaremos como ese entrañable presentador de televisión que se divertía haciendo pasar vergüenza a los niños de Menudas Estrellas. ¿Os acordáis de ese programa? ¿VERDAD? Sí hombre, ese programa familiar de viernes por la noche en la que los padres de los participantes eran tan hijos de fruta como para mandar a sus niños a pasar vergüenza y a hacer que pasasen a la historia en forma de vídeos de Youtube para que, años después, nosotros pudiésemos mofarnos entericos viéndolos. Disfrutad de vuestra elección :D


Les hacían bullying seguro

A partir de ahí pasó a su propio programa con niños, el Grand Prix, a anunciar jamones, a pasearse por platós para tener algo de lo que comer... Y ahora no se sabe nada de él, excepto que vosotros le habéis dado esta gran oportunidad. Es como Punset, después de anunciar el pan Bimbo, poco se ha sabido. 

Pero no podemos pararnos en nuestro querido Bertín, a partir de ahora Christian (acostumbraos desde ahora o se os hará difícil empezar a imaginarle según avancen las entradas. Damos fe).
Entramos en la segunda parte de la elección de nuestros personajes particulares. Y es que... ¿quién es Christian sin una buena Anastasia? Hemos de admitir que esta parte no ha sido fácil, ni siquiera entre nosotros. Siempre estuvimos en la encrucijada entre Rosa Díez y Leticia Sabater. Personalmente dejamos un poco de lado a doña Carmen de Mairena por una razón, tal y como ella anuncia en su biografía de Twitter: “Soy puta pero mi coño lo disfruta.” Quizá tu almejilla ya haya disfrutado demasiado, Carmen ;) Que ser avariciosa es malo, hay que compartir y, con esa cara y ese cuerpo, seguro que se le presentaban más oportunidades...

¿El problema con nuestra Anastasia? Simple: HUBO EMPATE. Aunque, después de volver a visitar Google Imágenes, entendemos que no hayáis sido capaces de elegir.
Abusando de eyeliner en su etapa emo

Para que no os quejéis, en esta foto no sale ni bizca

Sí, queridos lectores, se nos seca la boca de la emoción, los ojos nos centellean ante la expectación, el corazón nos palpita cual cani pasando al lado de la policía... Así que, como somos gente de respuesta rápida ante los inconvenientes de la vida, hemos llegado a una decisión: podéis imaginaros a la Anastasia que más os guste. Nosotros, personalmente, os aconsejamos que en los capítulos pares elijáis a Carmen y en los impares a Leticia, así el reparto es más equitativo y nosotros tres recibiremos nuestros respectivos jamones por parte de nuestras chicas por ser tan eficientes y darles tanta publicidad ahora que sabemos que siguen vivas (Si lees esto, Leticia, seguramente alguno de nuestros lectores se ofrezca a ser tu futuro novio, si aún sigues abierta a conocer gente :D). Del mismo modo, al intercambiar protagonistas, la novela gozará de un bagaje cultural sin igual, cosa que, realmente, le hace un poquito de falta.

Esperamos que estéis contentos con los resultados (siempre podéis comentar en nuestro querido y democrático blog, mostrando vuestro descontento o vuestra increíble excitación al ver a vuestro ídolo elegido como Christian/Anastasia). Por si acaso, os dejamos con un temazo de una de vuestras elegidas, para que os vayáis a sangrar un ratito por los oídos o a torturar a vuestra familia poniéndolo a todo trapo. Ya se sabe, el amor familiar <3


Ni los Bee Gees

PD: Cantadle a vuestro abuelo al oído en Nochebuena lo de "cuerpos musculosos, me pone su anaconda" y veréis cómo las cenas familiares se ponen a otro nivel. Es un consejo de ETG. 

martes, 3 de septiembre de 2013

¡EXTRA, EXTRA!: El gen gay, incompatible con la actuación.

Se nos ha secado la boca, y no precisamente de excitación, al saber que ya han sido elegidos los dos actores que encarnarán a la pareja del momento: Plastastasia y Christian “dedos” Grey ¡y ni siquiera han utilizado una encuesta!

En un alarde de sinceridad os diremos que el objetivo inicial de esta entrada era comparar la nada acertada sabia elección de la productora y la opinión de nuestros lectores (aunque la encuesta para elegir a la verdadera Anastasia sigue abierta ¡vota como un/a adulto/a del estado de Washington!); en definitiva, un duelo entre Bertín y ese actor que salió en Queer as Folk. Si lo buscáis en Google – como tuvimos que hacer nosotros para ponerle cara – os saldrá que se llama Charlie Hunnam. No, no sabemos cuál es la longitud de su mano, sus dedos o sus piernas (ninguna de las tres); y eso que hemos recurrido incluso al buscador de Yahoo y a WikiLeaks. Pero bueno, no todo está perdido, siempre queda la opción de calcularlo a ojo si pincháis en “Google imágenes” y, de paso, podréis disfrutar de varias fotos de este simpático ermitaño

¿Es un ombligo o un tercer pezón?
Y, si ni con esas sabéis quién es, no os preocupéis: no estáis solos. Aunque debería daros vergüenza, que, en su casa, a Charlie siempre le ponen un plato de comida cuando va al mediodía.

Pero criticar al chaval dejó de ser el punto central de esta entrada en cuanto nos lo propusimos. Todos los enfermos que nos leéis día a día (¿día a día? ¿Pero estáis locos?) sabéis que Bertín siempre será la elección acertada y poner a Charlie a caer de un burro solamente nos quitaría la razón. Eso ya se lo dejamos a los tertulianos de Telecinco. Porque siguen emitiendo Sálvame ¿no?

Además, si este muchacho de mundo ha pasado el casting, será porque E. L. le ha visto único, incomparable, inconfundible, como un Ferrero Rocher… o habrá pensado que el equipo de maquillaje y vestuario (así como Afflelou y su cargamento de lentillas… ¿a qué película os recuerda eso?) hará milagros; ya que lo ha antepuesto a actores como Matt Bomer o Ian Somerhalder (dos de nuestros grandes y únicos favoritos). Para no discriminar, también os ofrecemos imágenes de ambos:

¿No os ha dejado embarazados con esa mirada?

Quién fuera camiseta blanca, para esos abdominales que marcas.

¡Fijaos qué casualidad! En relación con el primero y con la discriminación, desembocamos en el nuevo, único e inigualable objetivo de nuestra entrada ¡TACHÁÁÁÁÁÁN!: analizar las declaraciones de nuestra pésima autora favorita acerca de por qué Matt NO puede ser Christian Grey (conseguidas gracias a la web de Telecinco: http://www.telecinco.es/informativos/cultura/Matt-Bomer-puede-Christian-Grey_0_1662675092.html).

Y es que, antes de hacer click en el enlace facilitado, todo el mundo puede pensar que la única, principal, intransferible, católica, apostólica y romana razón por la que Bomer no puede interpretar a nuestro psicópata primario favorito, se debe a que sus habilidades actorales convencen menos a un director que las de Mario Casas con camiseta. O quizá porque tiene los dedos demasiado cortos o morcillones. 


Sin embargo, parece ser que el impedimento es el siguiente: Matt es abiertamente gay, así que científicos de todo el mundo han determinado que, para este papel, no vale. ¡Y no! ¡Ni se os ocurra, mentes sucias! Que ya os vemos ahí lanzando la pullita de: “joder, pos con las mismas, el Charlie ese es heterosexual y trabajó en una serie de temática gay”. Ay, pillines, cómo os gusta polemizar con estas cosas.

Aunque es cierto que E. L. “ser gay es una discapacidad” James no sorprende a nadie. A nada que uno se lea un poco el libro descubre que esta autora es más del Opus Pocus que su fundador, Josemaría Escrivá de Balaguer. Sí, todo junto, para que no haya rivalidades con Aznar los domingos de misa. Más que nada porque todo es una oda a la castidad y la sumisión por parte de la mujer...


(aunque lo de la castidad se acabe en el capítulo… 8. ¿QUÉ? ¿OCHO? ¿AÚN NOS QUEDAN CUATRO CAPÍTULOS MÁS PARA LLEGAR A ESE MOMENTO?




...tened en cuenta que Anastasia es virgen de boca y vagina hasta que conoce a Grey y – atención, SPOILER – según nos hemos enterado, es el hombre con el que se casa y tiene hijos… en los meses sucesivos. Literalmente, un par de meses después de conocerlo. Hombre que, recordemos, le rastrea el móvil para ver dónde se encuentra en todo momento, así como pretende (algo que detallaremos en próximas entregas) que ella firme un contrato en la que toda su voluntad se anula. ¿No es un romántico de los que ya no quedan?

No obstante, ahora queda el golpe de gracia y es que, tras esta polémica cita:
Matt Bomer  no es el adecuado para Christian Grey porque él es abiertamente gay. Es un gran actor para interpretar otros roles, pero no el adecuado para este”… vendrá LA REDENCIÓN, con otra cita famosa que la visualizamos, tipo: “pero yo tengo muchos amigos gays. Mi peluquero, Jean Paul es un maestro en cortarme las puntas y también un enfermo al que le van los nabos hombres. Le recomendé un par de veces que hiciera terapia y probase la nueva vacuna contra ese mal de Satán esta nueva moda, pero aún lo estamos negociando”.

Nosotros le damos tres días para que intente calmar las aguas. Mientras tanto, nos despedimos con un pareado de E. L.: “si eres gay y quieres actuar, más vale que no quieras hacer de heterosexual”.