Bienvenidos una vez más a este
blog que perderá su fe como no llegue el sexo pronto.
Ponemos los
ojos en blanco al ver las páginas que llevamos leídas: ¡85! Y NI SIQUIERA se
han besado. Parpadeamos repetidamente, hasta sentirnos llenos de éxtasis en la
discoteca de Mentiras y gordas. Nos quitamos las lentillas antes
de que pasen a formar parte de nuestra córnea.
Se nos seca
la boca, pero hoy no es un problema de deshidratación, sino de juventud y ganas
de quemar Madrid. Comprendednos ¿quién no iba a irse de fiesta
un miércoles de agosto a una zona de lujo que no se puede comparar ni con
Puerto Banús? Exacto, hablamos de Las Lonjas de Moratalaz:
lugar por excelencia de peregrinación de canis refinados, es
además el sitio de moda de las parejas de señores y señoras, en la
horquilla de edad de las lectoras de 50 Sombras, que se atavían como si
fuese Nochevieja, para perrear al son de la música de los
jóvenes - porque ellos se sienten felices veinteañeros (cabeza de
viejo, cuerpo de joven) - y acabar borrachos a base
de daikiris, dándose el lote como unos adolescentes novicios en
cualquier rincón. Un espectáculo digno de ver con una sangría Don Simón en la
mano, para empaparse de las maravillosas y apasionadas historias de amor
que sonrojarían hasta al mismísimo Christian Grey.
Como no
queremos envidiaros con nuestra trepidante vida, volvemos a daros una sorpresa
que carece de ser sorprendente. Como ya hiciésemos con el protagonista
masculino de nuestra historia de sexo sin sexo preferida, y viendo la buena acogida
que tuvo entre los enfermos fervientes seguidores que nos leen
a diario, hemos optado por realizar ¡otra encuesta!
Sí, como
si no fuesen suficientes las que nos hacen por teléfono, en la puerta de
nuestra casa, por Internet, en el móvil, en el metro, en la calle, en
clase, en el trabajo y hasta en los hoteles.
¡Ah, los
hoteles! Esos lugares a los que uno va a descansar de la agobiante rutina
y, cuando llega a su habitación de 30 metros cuadrados , huyendo
del mundanal ruido y tedio de la gran urbe, se encuentra en el escritorio
con un folio DIN A3 en el que pone “ENCUESTA DE SATISFACCIÓN DEL CLIENTE” en la
que pones que todo te encanta para poder volver. Porque, reconozcámoslo, sólo
has venido por el buffet libre del restaurante y la playa, que para eso
has estado seis horas de viaje a Valencia, metido en atascos insufribles y has
resistido el impulso de tirar por la ventanilla al meón/meona de la
familia, que tenía que parar cada vez que arrancabas el motor de tu
Seiscientos.
Sin más
dilación os dejamos con el reparto femenino de estrellas que dejaría en bragas
al mismísimo Paseo de la Fama de Hollywood:
-
Kristen Stewart: Como sabéis, la protagonista, Ana, tiene demasiadas
similitudes con el papel que nuestra actriz favorita encarnaba en la
profunda y filosófica obra “Crepúsculo” escrita por Platón Stephenie Meyer, y
llevada al cine por algún mamarracho gran visionario de
la industria. ¿Pero qué similitudes tienen las dos? Os
preguntaréis... sólo las mentes más despiertas pueden verlas: Bella Swan es
torpe, desaliñada, por supuesto VIRGEN Y ABSTEMIA y no sabe hablar con el
guapísimo y misterioso Grey-Pattattinson. ¿Plagio? ¿Qué plagio? El día que E.
L. James plagie algo, Lucía Etxebarría participará en un reality show.
En definitiva, este papel en nuestra imaginación sería la oportunidad de Kristen, su salto definitivo a la fama, lo que le permitiría mostrar sus dotes de actuación (no en vano la llaman “La mujer de las mil caras”). Además ¡ayudaríais a otro personaje muy querido en la industria! ¡Su dobladora! Por fin ésta mostraría su saber hacer ante los quejidos guturales que emite Stewart cuando supuestamente tiene que hablar. ¿Y qué mejor papel para gruñir que éste de sexo sin sexo?
En definitiva, este papel en nuestra imaginación sería la oportunidad de Kristen, su salto definitivo a la fama, lo que le permitiría mostrar sus dotes de actuación (no en vano la llaman “La mujer de las mil caras”). Además ¡ayudaríais a otro personaje muy querido en la industria! ¡Su dobladora! Por fin ésta mostraría su saber hacer ante los quejidos guturales que emite Stewart cuando supuestamente tiene que hablar. ¿Y qué mejor papel para gruñir que éste de sexo sin sexo?
-
Carmen De Mairena: La gran diva del espectáculo de España pretende dar
el salto a la gran pantalla de nuestro blog. Carmen, que lleva
a sus espaldas años de actuaciones en clubes nocturnos de Barcelona, cuenta con
sobrada ventaja. Es conocida por la tercera edad por culpa de la
factoría de frikis por excelencia: “Crónicas Marcianas”; esa gran
producción en la que nos mostró sus cualidades, a saber: sus dos
pechos seniles y su movimiento de lengua.
Poetisa chabacana del siglo veintiuno encuadrada en el movimiento postmoderno y metida a política en su ciudad natal (dónde cosechó más votos que la secta rosa de Rosa Díez, UPyD) quiere seguir en la línea de mostrar más talento que el derrochado en un vídeo porno con Dinio. Su gran frase en el film: “Que electricista ni que electricista que tengo el chichi echando chispas” nos hace sentir que es idónea para el papel. ¿No se os ponen los pelos de punta cuando pensáis en votarla?
Poetisa chabacana del siglo veintiuno encuadrada en el movimiento postmoderno y metida a política en su ciudad natal (dónde cosechó más votos que la secta rosa de Rosa Díez, UPyD) quiere seguir en la línea de mostrar más talento que el derrochado en un vídeo porno con Dinio. Su gran frase en el film: “Que electricista ni que electricista que tengo el chichi echando chispas” nos hace sentir que es idónea para el papel. ¿No se os ponen los pelos de punta cuando pensáis en votarla?
-
Leticia Sabater: Leticia se merece una décima otra
oportunidad. Sobre todo tras lo bien lo hizo educando a la generación
de niños de comienzos de los años noventa (AKA Los autores del Blog) con sus
grandes bailes y canciones como el “Letirap” y sus frases molonguis como
“Al mediodía, alegría” u “Okey Okey, Makey”. Pero tras su éxito con
la muchachada, a falta de una buena dosis de fama, la buena de
Leticia se echó a perder y se dedicó a vagabundear por programas de baja
calaña, acabando por adquirir un más que notable y hermoso estrabismo. Después, cuando
todos creíamos que estaba muerta y enterrada en una zanja, volvió al mundo
de la música con un single súper sensual titulado “Mister Policeman” en el
que hace de prostimita a las bailarinas de los videoclips de reggeaton,
o a Miley Cyrus (esa chica que está para el
desguace y que, inexplicablemente, pone cachondos a los hombres).
Lo que la hace idónea para nuestra encuesta es su baile sin freno y lleno de
lujuria en el mencionado single, en una piscina rodeada de culturistas en
la que saltaba hasta que se le veían los píxeles del pecho, tarareando una
letra que sería la BSO de cualquier musical del momento. Por todo ello y porque
no tiene novio, confiamos en sus dotes de actriz y en su necesidad
sexual para clavar este papel tan juvenil, tronquis.
-
Rosa Díez: La sucedáneo de fascista política vestida de rosa se
merece un respeto y una profesión de verdad, para poder sentirse realizada
entre tontería y tontería que sale de su boca. Su candidatura se ha
antepuesto a la de otros pesos pesados del politiqueo, como Cospedal,
gracias a que unos de los componente de nuestro equipo se ha leído dos
capítulos del libro de Díez.
Su reflexión: me propuse leérmelo entero junto al de 50 sombras, llamadme loco, podéis hacerme una estatua de oro si queréis. Pero esto sólo ha conseguido alimentar mi odio hacia ese ser que... *censurado*.
Además, nos hemos visto obligados a ofrecerle el puesto, ya que su partido aboga por la igualdad ¿y qué mejor igualdad que equipararse a su gran amigo, actor y aún mejor político Toni Cantó (cuya carrera es fulgurante)? ¿No os imagináis a Rosa Díez con un vestido de Ágata Ruiz de la Prada completamente rosa en la alfombra roja de los Óscar, intentando ligar con George Clooney? Nosotros tampoco. Sólo por esa imagen, merece vuestro voto.
Su reflexión: me propuse leérmelo entero junto al de 50 sombras, llamadme loco, podéis hacerme una estatua de oro si queréis. Pero esto sólo ha conseguido alimentar mi odio hacia ese ser que... *censurado*.
Además, nos hemos visto obligados a ofrecerle el puesto, ya que su partido aboga por la igualdad ¿y qué mejor igualdad que equipararse a su gran amigo, actor y aún mejor político Toni Cantó (cuya carrera es fulgurante)? ¿No os imagináis a Rosa Díez con un vestido de Ágata Ruiz de la Prada completamente rosa en la alfombra roja de los Óscar, intentando ligar con George Clooney? Nosotros tampoco. Sólo por esa imagen, merece vuestro voto.
-
Isabel Pantoja: Necesitábamos a una
folclórica entre nuestras candidatas pero, como ya se han muerto la mayoría, tenemos
que tirar de las rebeldes sin causa ante la justicia. Exacto, como
bien habéis leído en el subrayado, nos referimos a La Panto, esa
mujer que no se afeita el bigote since 1975. Gran cantante de
renombre, conocida en las américas y las áfricas, representa la Marca
España a la perfección: flamenco, cortijos en Andalucía, amores con toreros,
hijos gordos que se meten a DJ, noviazgos con políticos y blanqueo de dinero.
Ella es un concentrado de lo que España quiere mostrarle al
mundo y, si ese mundo, los señores policías y la candidatura
a los Juegos Olímpicos de 2020 que es una oda a las chanclas nos lo permiten,
haremos que también deslumbre con su arte y sus bailes a
toda una generación de amantes del sadomasoquismo mal contado. Porque
sabemos que, aunque su compañero en ésta aventura fílmica no sea el gran
galán Julián Muñoz, le echará todo su arrojo y pasión, cantando aquella
de “Marinero de luces” como banda sonora de su primera penetración. ¿Os la
queréis perder?
¡UAU! ¡GUAU! ¡SÍ, TRONQUIS! |
Y ahora, vamos al tajo. Esta
vez no pensamos hacer un flashback sobre lo ocurrido anteriormente - podéis
iros a los otros capítulos en el blog (¡vagos! Bueno, sí, vagos nosotros,
pero es nuestro blog y esto nunca ha sido una democracia) - porque nos
encontramos realmente emocionados con el clímax final con el que os abandonamos
en la entrada anterior.
Recordad que dejamos a Ana a punto de ser
atropellada por un ciclista A TODA VELOCIDAD y que Grey, tan
caballeroso él, la agarró para salvarla la vida y ahora están boca a boca, muy
cerquita y sin besarse. Plastastasia sigue siendo virgen de beso.
Este
nuevo capítulo empieza con la parte pastor alemán de Ana saliendo a
relucir a la par que ella jadea para sus adentros cual perra en celo demandando
un beso. Sin embargo, contra todo pronóstico, y para alargar más esta
insufrible trama, Grey, muy sabio y contenido, ferviente seguidor del
halo de castidad de los Jonas Brothers, la aparta a tiempo. Ante
este despertar hormonal acompañado con demasiado contacto físico de sopetón, ella sólo
puede hacer su gesto favorito: FRUNCIR EL
CEÑO. Este gesto mágico acompaña su zambullida en la adolescencia, haciendo
que nuestra guapa protagonista pase repentinamente por una fase que todo
crío de los noventa ha sufrido: la vena emo. Así asistimos a
pensamientos como: que no la quiere, que no le gusta, que no le hace una
tortilla de espárragos... Hasta que el misterioso Grey insulta al
ciclista y le amenaza con quitarle dos puntos del carné (recordemos que
ahora tiene un contacto estrecho con la DGT).
De este
modo, lo que vosotros veis como una escena de tensión sexual muy mal resuelta,
nosotros lo vemos como el germen de una protesta ciudadana, la antesala a
una nueva era de manifestaciones, ya que E. L. ha tirado a lo fácil. Y os
preguntaréis ¿qué es lo fácil? ¿Crear una escena insulsa para martirizarnos con
esta obra infernal sin motivo alguno, sólo para que sus más que mascados y
regurgitados personajes, nada originales, estén pegados el uno al otro durante
cinco páginas? No.
Lo fácil
es meterse con las minorías: la minoría de los ciclistas. ¿Que hubiera
sido más fácil escribir que se trataba de un coche o que Ana se cortaba con un
abrelatas? ¡Mentira! Ha ido a matar al sector débil, porque nosotros estamos
con el ciclista. Nos imaginamos al pobre Pancho, montado en su bicicleta pagada
a plazos, obligado a conducirla en una ciudad donde el carril bici es
inexistente (para que os hagáis una idea, como los de España, un centímetro
más, un centímetro menos) ya que la clase política, que aboga por la "movilidad
sostenible" se ha dedicado a recortar en educación, aprovechando a un
profesor en paro para que trace con tiza EL PUÑETERO CARRIL BICI. Así que no,
E. L. James, ni se te ocurra hacernos pensar que el pobre ciclista iba
por la dirección equivocada y por el arcén cuando has creado un personaje
femenino tan patético que SEGURO QUE HABÍA IRRUMPIDO EN LA DIRECCIÓN DE NUESTRO
COLEGA PANCHO, JODER.
Pero, a lo que íbamos, como era de
esperar, Anastasia, como siempre que se encuentra en una situación
medianamente comprometida, decide huir y acaba llorando como una cría y
sentada, en búsqueda del pudor, en el suelo de un párking. Probablemente
no haya cosa más asquerosa que el suelo de un párking: con las
pisadas de la gente, las huellas de los neumáticos, el aceite de los
coches y la fauna urbana que se pasea por su superficie; además de que es el
lugar idóneo para vivir una peli de miedo, y Trending Topic en
sitios visitados por violadores en serie. Sin embargo, Ana opina que es el
emplazamiento perfecto para contar sus traumas infantiles nada sorprendentes:
era el Patito Feo del colegio (desconocemos si se parecía a la niña
de la serie homónima, aunque Las Divinas le podrían haber dado un toque
musical, chispeante y divertido a esta obra infumable), lo que fomentaba que
nadie la quisiera para jugar porque, para más INRI, tenía y tiene menos
coordinación que un salmón bailando hip-hop. También intenta dar pena
recordando que una vez se enamoró de un chico en la clase de química, por lo
que podemos declarar que le gustan RARITOS. Ya sabéis, chicas, si no os
gusta el quarterback del instituto y sí el jefe del equipo de debate, más os
vale replantearos vuestra vida sentimental. Es un nuevo consejo de E. L. ft. El
FROM.
Después, asistimos
al momento verdulera que todos estabais esperando: la charla surrealista con
Kate quien, por si no lo recordáis, también muy guapa y muy
profunda, también conocida como “Santa Inquisidora” por realizar
preguntas incómodas como "¿Qué tal tu cita con Grey?". Lo
peor de la conversación es que, como todo el libro, decae aún más al final; aunque
empieza muy bien con un “hijo de puta”, todo queda en agua de borrajas.
Con esto,
nos vemos obligados a hacer un paréntesis dirigido a los hombres heterosexuales
que tenéis el honor de leer la obra: las conversaciones entre mujeres NO son
tan aburridas, llenas de clichés o vacías como las que se retratan aquí,
en las que no se habla de nada o se utilizan símiles
con la mitología para parecer intelectuales (como es el caso de
Ícaro. Grabadlo bien en vuestra memoria, porque lo repite tanto que el propio
Ícaro se vuelve un personaje principal).
En
realidad, las verdaderas conversaciones entre mujeres sobre temas de este
calibre estarían llenas de insultos varios, "tienes razón, tía, es un
gilipollas" repetidos a cada palabra y frases muy profundas llenas de
insultos subliminales con las que sería imposible no identificarse.
Siguiendo
con la lectura, encontramos un párrafo dedicado exclusivamente a un sueño
de Ana, gracias al que se pone de manifiesto, nuevamente, su estado mental ¿quién
no ha deseado soñar alguna vez con dibujos de hojas en la espuma de la leche? ¿Y
quién no desearía - tras leer este bodrio - que en realidad toda la vida de Ana
fuera un sueño y se encontrase para siempre dormida en
el párking, encerrada en una escena de cine gore?
Pero no, precisamente nuestros
sueños no se hacen realidad y Anastasia por fin acaba los
exámenes (¿habrá utilizado aséptico en su última redacción?), recibiendo
como regalo en su propia casa un paquete muy misterioso que abre, sin
pensar por un segundo que puede ser una bomba para acabar con su vida
(bastante probable) o un nido de gusanos (menos improbable). Sin embargo,
nuestro gozo se hunde en un pozo cuando el regalo resulta ser de Grey - un
psicópata primario que, de repente, ha averiguado la dirección de su
casa, pero es majo porque le manda regalos. ¿Reaccionaría igual si en
vez de Dedos Largos fuera un adolescente con granos? - ¡y, sorpresa! ¡Son unas
primeras ediciones del libro favorito de Anastasia! (Lo que demuestra que no
entiende a su nueva presa para nada, ya que le podría haber
regalado un suministro de por vida de té y haber quedado como un rey. Aunque
para ello tendría que haberse disculpado primero, ya entendéis).
Hasta que
llegamos... ¡AL MEOLLO DEL CAPÍTULO! La fiesta que acontece en el Bar Paco
- o un club de carretera similar con un cártel con luces de neón rojas en la
fachada - en el que nuestras chicas, acompañadas del nuevo Jacob y amigos
a los que nunca han mencionado, van a celebrar que ya son graduadas y que
pueden botar, votar y hacer volteretas. Es entonces cuando nuestra
protagonista, abstemia hasta que se demostró lo contrario - se pone
sorprendentemente borracha en un acto de intachable madurez, siendo la típica
borracha de "un día es un día" y nos revela un gran secreto: su amigo
se llama José Luis Rodríguez.
Como
sospechamos que esta identidad puede ser el germen de otra nueva ola de
manifestaciones, decidimos investigar cuáles son las oscuras intenciones de E.
L. al escoger ese apellido y no otro, recurriendo a la fiable Wikipedia. Ésta nos
remite a José Luis Rodríguez Zapatero y a José Luis Rodríguez “El Puma”.
Asimismo,
descubrimos que numerosos estudios avalados por la Universidad de Cambridge
demuestran que Zapatero y “El Puma” son la misma persona y conforman un
ente que sufre de doble personalidad y que no se descarta que en un futuro
empiece una nueva vida como submarinista en las Islas Marianas.
Tras
estos descubrimientos impactantes, dignos de La nave del misterio, decidimos
volver a la lectura y no nos da tiempo a recuperarnos, ya que nos encontramos
de sopetón con que Ana...
VA SOLA
AL BAÑO
EN ESTADO
DE EMBRIAGUEZ
SEGURAMENTE
ES UN HOMBRE
JAJAJAJA
¿OS LO IMAGINÁIS? AHÍ SÍ QUE GREY DISFRUTARÍA POR EL LADO DE LAS SOMBRAS
JAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJA
pero eso no es lo importante, sino
que realiza un Epic Fail y llama a Christian, echándole en
cara todo lo que jamás le pensaba decir y culminando en una discusión tan
terrible como un capítulo de los Teletubbies zanjada con un "voy a
buscarte" por parte del macho de la manada quien, recordemos: SIGUE
SIN TENER NINGUNA PISTA CLARA SOBRE DÓNDE SE ENCUENTRA ELLA. Sin
embargo, nosotros hemos sido capaces de descubrir la verdad en un especial de
investigación que hemos titulado: 50 Sombras, detrás de las cámaras. Como
cabía esperar, lo que sucede realmente en esta escena es que, en realidad, Ana
está sentada en el váter y ha tecleado un número al azar de los que escriben en
las puertas de los retretes, justo el que estaba debajo de la descripción:
“Papi Camionero para niñato pasivo, zona Toledo”.
Finalmente, Ana que va más pedo que Alfredo (o no,
porque según una fuente verídica en las Fallas de Valencia, Alfredo dijo que él
iba más borracho) sale al fresco con su silla de madera, su vestido
negro, su flor en el pelo, y un mantón para no pasar frío (o, al menos,
así sucedería si votaseis a La Pantoja) y, entonces... el chico de triple
personalidad Zapatero-Puma LA INTENTA BESAR (insertar aquí la BSO de Origen
para más impacto).
Pero como os llevamos comentando
desde el primer momento, Ana no es una fresca cualquiera y se resiste
bastante; sin embargo, su amigo José, cuya nueva identidad ahora es
violador de tercera, la sujeta muy fuerte para que no huya hasta que
¡SORPRESA!... aparece Grey en el momento justo con pose de John Wayne y un
tono de voz grave que acaricia una frase más dura que una piedra: “Creo
que la señorita ha dicho que no", haciendo huir al peligroso
atacante tras un duelo de... MIRADAS.
UAU.
¡NO, ESPERAD!
Que este giro de la trama que todos nos esperábamos no acaba aquí, porque el
verdadero punto álgido llega cuando Ana echa la pota delante de su Príncipe
Dedos Largos y él, en un acto de amor, utiliza esos dedos para sujetarla el
pelo (no, el púbico no), hasta que rave de una vez por todas el champán, el
margarita y la cerveza. Porque, en efecto, todo el mundo sabe lo bueno que es
mezclar la primera vez que uno se quiere emborrachar.
Asimismo, no podemos evitar hacer un símil entre nuestro
amado protagonista, y nuestro amado cantante Pitbull (GUAU, UAU). ¿No os
habéis dado cuenta de que Grey y él están en todas partes?: en los bares,
en las casas, tocándole el culo a modelos en las playas... Pero si en algo le
supera con creces nuestro cantante favorito, es que Pit sirve para
todas las ocasiones, bodas y bautizos. Todo el mundo lo sabe. ¿Que estás
triste? ¡La música de Pitbull te anima! ¿Que estás on fire?
¡Pitbull Te lleva al éxtasis! ¿Que estás vomitando? ¡Pitbull te sujeta el
pelo!
Tras este bochornoso espectáculo,
que, por cierto ,es mucho más leve que la que se lía en los
botellones de los adolescentes en El Lago, nos percatamos de que Grey no
tiene suficiente con acosar a Torpe Steele, así que lleva a su
hermano Elliot para que acose a la amiga de ésta, la “Santa Inqusidora”
Kate; algo que no tiene ni pies ni cabeza, pero permite crear otra pareja que
va a carecer de total importancia a lo largo de la trama.
En la cumbre de lo irreal, nuestra
pareja vuelve al bar-disco-móvil para que la enamorada de
nuestro psicópata favorito beba un vaso de agua (detallazo) y de
golpe y porrazo se ponen a realizar una actividad que toda persona que
acaba de vomitar llevaría a cabo sin dudar: bailar en la pista. El
punto que le falta al capítulo, bueno, uno de los muchos puntos, es no saber
qué canción estarían escuchando ¿“Danza Kuduro”, “Te pintaron
pajaritos en el aire”, “Caliente”, “Pegadito, suavecito” o acaso los
estadounidenses huyen de éstas canciones que rompen esquemas y se postulan como
el gran legado de la humanidad?
Pero dejémonos de dudas
existenciales, porque E. L. nos obsequia con una nueva enseñanza: Fingers sabe
bailar y Platastasia recuerda una cita de su madre, cosecha de James: “Nunca
te fíes de un hombre que baile bien”. Nosotros añadiríamos otra: “No
te fíes de un hombre que te sujeta la puerta ... o el pelo, a no ser que sea
Pitbull. Si es él, sí. Y huye si al que vomitas es a tu padre".
Finalmente, este
capítulo cuenta con un plus para adolescente ¡las tácticas
de ligoteo de Kate, patrocinados por la revista Bravo y Leticia
Sabater en un intento de ser ganadora! Si queréis llevaros a todos los tíos de
la disco, chicas, poned el culo en pompa dentro de vuestros vaqueros ajustados
y pareced esas modelos semidesnudas de los videoclips de raperos del Bronx.
Pero cuidado ¡si os ve vuestra
madre, seguramente querrá daros una charla sobre sexo seguro! Algo acerca de niños
que trae la cigüeña de París o que la Torre Eiffel es un símbolo
fálico.
¿Y mientras tanto? ¿Dónde está
Bella 2.0? ¿Ha puesto también el culo en pompa? ¿Sigue vomitando en medio de la
pista? ¡NO! Ella se encuentra on fire ¡en lo más
alto! De lo que nos enteramos gracias a la capacidad de redacción de E.L., llena de descripciones
que haría un niño de catorce años cuando entra por primera vez en Kapi Light,
viviendo en su burbuja y hablando de las luces de colores; aunque, como Ana es
una borracha pero ¡eh, ante todo graduada! piensa también en los sistemas de
refracción de la luz, en los colores RGB, en las teorías de Newton y Huygens y
un largo etcétera científico no apto para mezclarlo con éste libro, y
súbitamente en un nada forzado giro de guion Ana se desmaya. En los brazos
de Grey.
¿Dónde se ha metido Jacob?
¡Recordad que nuestra votación masculina sigue abierta! ¿Si tu favorito es Bertín... vas a dejar que siga en cabeza con esa ventaja tan pequeña? ¿Crees que Pipi es el verdadero macho ibérico y desearías imaginártelo en una escena más caliente que la Patata del Gran Prix? ¿Opinas que Hugh merece el castigo de aparecer en este blog y en la imaginación de miles de lectores que no nos leen? ¿Crees que El Fary debería resucitar para dar un verdadero salto a la fama en un musical lleno de amor y zombis? ¿Crees que el mundo se ha olvidado de Pattattinson y merece una nueva oportunidad para demostrarnos que tiene más de Cedric que de Cullen?¡Tienes hasta el 1 de septiembre!